LAS MUJERES QUE AMO PABLO NERUDA.

Casa museo de Pablo Neruda en Isla Negra.


Pablo Neruda, poeta chileno, es uno de los símbolos más grandes de lo que en Latinoamérica significa la poesía. Neruda es poesía.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.


La mejor biografía de Pablo Neruda es su poesía, y de aquí las mujeres que amó y que le inspiraron en los distintos momentos de su vida. Neruda vivió intensamente y no se negó a ningún impulso del cuerpo o del espíritu. Ejerció con plenitud su condición irrenunciable de residente en la tierra.

¿A qué mujer no le gustaría inspirar poemas recitados en todo el mundo?
Eso sí, vuelvo a decirlo, eran muchas. No porque Neruda fuera un tremendo conquistador, sino porque seducía aun sin buscarlo. Las mujeres lo perseguían bastante, eso  lo dijo más de un íntimo del poeta. 



Neruda siempre tuvo presente el mar y su perro.


POEMA (1)  VEINTE POEMAS DE AMOR

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, 
te pareces al mundo en tu actitud de entrega. 
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava 

y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Casa de Neruda en Isla Negra.

¿Cuál considera que fue la mujer más importante en la vida de Neruda?

Se cree  que son dos: Albertina Rosa y Matilde Urrutia, aunque también la aristocrática Delia del Carril ha tenido un papel importante en la vida del poeta, pero más que de tipo erótico y amoroso, es de carácter intelectual o  ideológico, ya que es ella que lo acerca al marxismo (se le llamaba, además de “La hormiga”, “El Ojo de Molotov”, nombre del representante político de Stalin): es ella la que lo cuida, le atiende y protege, le enseña a moverse en la sociedad e incluso a utilizar buenos modales en la mesa. 

Colección de mariposas de Neruda

POEMA (4)  VEINTE POEMAS DE AMOR 


Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes, 
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento 
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca 
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma 
Se rompe y se sumerge su volumen de besos 

combatido en la puerta del viento del verano. 

Neruda habla de su colecciones.

POEMA (19) VEINTE POEMAS DE AMOR.


Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas, 
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas, 
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos 
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca. 
Todo de ti me aleja, como del mediodía. 
Eres la delirante juventud de la abeja, 

la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.


Albertina se dice que fue la primera musa de amor.


 Albertina Azócar, Marisombra o Niña Netocha como la llamaba Neruda, 
Se vieron durante año y medio, a escondidas de todos. "Me habría casado con él -testifica Albertina-, pero volví a Concepción para terminar los estudios, hacer mi Memoria y trabajar en una escuela experimental al lado de la Universidad". 
Neruda le escribía desesperadamente, pidiéndole matrimonio y recriminándola por su silencio. La llamaba Netocha y Marisombra.
Antes de partir a la India, en 1927, le rogó que dejara todo y se fueran juntos.

Pero ella no se atrevió. 
POEMA (5)  VEINTE POEMAS DE AMOR.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida. 
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas. 
Amame, compañera. No me abandones. Sígueme. 
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. 
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.


CARTA A  ALBERTINA

La correspondencia habla de ese amor en secreto que hubo entre los dos, eran muy jóvenes. Un amor apasionado, tierno, a veces inocente, candoroso. El joven poeta, llama a su amada de varias maneras: mocosa mía, netocha, mujercita adorada, Arabella, chiquilla, pequeñuela, muñeca adorada. Le dice cosas como: “Es natural, que si la revolución termina, nos vamos los dos a México, a querernos libremente, aunque vivamos con pobreza” o “sucede que cuando más necesidad tengo de ti, de tu recuerdo, de tus cartas, te alejas de mí por tu propia voluntad. Malo, mi niña, porque me siento muy fatigado y a veces amanezco con deseos de olvidarte” o “Te amo, Arabella. Esto lo oirás a las tres de la mañana, si estás dormida” o “me ocupas como el aire ocupa las salas vacías…”. 
Una de las cartas que más me gusta, es esta:

Adorno en el patio de la casa de Isla Negra.

POEMA (13) VEINTE POEMAS DE AMOR.

Entre los labios y la voz, algo se va muriendo. 
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido. 
Así como las redes no retienen el agua. 
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando. 
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces. 
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca. 


ALBERTINA. OTRA DE LAS CARTAS DE NERUDA.

Pequeña, ayer debes haber recibido un periódico, y en él un poema de la ausente (tú eres la ausente). ¿Te gustó, pequeña? ¿Te convences de que te recuerdo? En cambio tú. En diez días, una carta. Yo, tendido en el pasto húmedo, en las tardes, pienso en tu boina gris, en tus ojos que amo, en ti. Salgo a las cinco, a vagar por las calles solas, por los campos vecinos. Sólo un amigo me acompaña, a veces.
He peleado con las numerosas novias que antes tenía, así es que estoy solo como nunca, y estaría como nunca feliz, si tu estuvieras conmigo. El 8 planté en el patio de mi casa un árbol, un aromo. Además traje de las quintas, pensando en ti, un narciso blanco, magnífico. Aquí, en las noches, se desata un viento terrible. Vivo solo, en los altos, y a veces me levanto, a cerrar la ventana, a hacer callar a los perros. A esa hora estarás dormida (como en el tren) y abro una ventana para que el viento te traiga hasta aquí, sin despertarte, como yo te traía.
Además elevaré mañana, en tu honor, un volantín de cuatro colores, y lo dejaré irse al cielo de Lota Alto. Recibirás, querida, un largo mensaje, una de estas noches, a la hora en que la Cruz del sur pasa por mi ventana (...) A veces, hoy, me da una angustia de que no estés conmigo. De que no puedas estar conmigo, siempre.
Largos besos de tu Pablo

Caracolas de la colección de Neruda

POEMA (14)  VEINTE POEMAS DE AMOR.

Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas, 
y tienes hasta los senos perfumados. 
Mientras el viento triste galopa matando mariposas 
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Quiero hacer contigo 
lo que la primavera hace con los cerezos. 

Barco de Neruda en su casa de Isla Negra.

EPISTOLARIO


Las cartas a Albertina Azócar es el cuerpo más amplio del epistolario (104 cartas), quizá porque el amor lejano genera más necesidad de escribir. Le escribe desde Temuco, hacia 1922, que piensa incluso en el suicidio. Cuando él está en Oriente, en 1929, y ella viaja a Europa con una beca de estudios, Neruda le pide que se vaya con él y deje todo. Ella no lo hace y en enero de 1930, el poeta le pide que destruya sus cartas y le devuelva sus retratos: “Adiós. Albertina, para siempre”. Pero en mayo de 1932, le escribe de nuevo, ya casado: “La soledad que tú no quisiste remediar se me hizo más y más insoportable”. Las cartas a Albertina constituyen el legado más intenso y apasionado del amor juvenil del poeta: “Albertina -’Marisol’ para el poeta- es ‘el idilio de la provincia encantada’, es la estudiante de Santiago con quien vive ‘el sosiego  los apasionados encuentros en los escondrijos de la capital’. Pero es también el amor no siempre o plenamente correspondido. Albertina a veces no contesta a las ardientes cartas amorosas de Pablo, o lo hace con mucho retraso. El silencio de la chica lo que motiva el poema ‘Me gustas cuando callas, porque estás como ausente’- lo inquieta, lo exaspera, lo hace sufrir. Neruda sigue estando enamorado de ella, incluso cuando, ya casado, vive como cónsul en Oriente, y le escribe que quiere casarse con ella. Albertina es la musa inspiradora de gran parte de las composiciones de Veinte poemas de amor…

Caseta en la casa de Isla Negra.

POEMA  (15) VENTE POEMAS DE AMOR.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. 
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto. 

Salvador Allerde con Neruda.
ALBERTINA

Albertina inspiró a Neruda los Veinte poemas de amor y una canción desesperada, que lanzaron a la fama al poeta chileno. Albertina guardó celosamente el secreto de su amor adolescente, así como 111 cartas que Neruda le escribió entre 1922 y 1932.
Los manuscritos que conservó Albertina incluyen uno de los poemas más célebres de Neruda, el que figuró como número quince de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada, y que en el manuscrito que Neruda le hizo llegar se tituló sucesivamente Poema de su silencio y Mariposa de sueño. El manuscrito fue, en realidad, el que luego comenzaría sencillamente en el libro más conocido del premio Nobel.

Cosas que siempre llevaba Neruda cuando buscaba las caracolas.

POEMA (15) VEINTE POEMAS DE AMOR

Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Teresa,  Neruda la llamaba Terusa.
TERESA

Siendo un joven de 19 años, conoce en Temuco a Teresa Vázquez, cuyo nombre de nacimiento es Teresa León Bettiens y a la que el poeta llama Terusa.  Neruda gana los Juegos Florales con su poema "La Canción de la Fiesta" y ella sale elegida reina de la primavera. Ella le inspirara  parte de sus "20 poemas de amor y una canción desesperada".
Hay quienes dicen que éste es el primer amor importante en la vida de Neruda. De lo que no cabe duda es que a ella dedicó el “Poema 20”. 

La mar siempre presente en la inspiración de Neruda.

TERESA.

POEMA (20). DE VEINTE POEMAS DE AMOR

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". 
El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 
Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Isla Negra la playa de Neruda.

A Teresa Vázquez (Terusa, su “Andaluza”) confesará: “Caigo de repente en ataques de soledad, de cansancio, de tristeza, que no me dejan hacer nada y que me ponen amarga la vida. ¡Para qué escribirte durante esos momentos! Y entonces, en esas horas que me cogen de improviso, qué dulce, qué hermoso es recibir cartas lejanas, de la mujer amada, de ti, y ¡volver a querer la vida y volver a alegrarse!”

A TERUSA COMO EL LA LLAMA.

POEMA(20)    VEINTE POEMAS DE AMOR

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como pasto el rocío. 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.


 Pablo Neruda  joven.
Laura Arrué 

Pocos sabían que en su juventud Laura y el poeta habían estado profundamente enamorados, pese a que, como siempre sucedía, la familia de la joven estaba en contra del romance. Hicieron muchos esfuerzos para separarlos sin buenos resultados, porque la pareja siempre encontraba la forma de reunirse. Pero toda esa pasión no bastó, y el destino hizo su propio trabajo.
Neruda fue nombrado cónsul en Oriente y, aprovechando esa distancia, Homero Arce se dedicó a cortejar a Laura. No le bastó con los galanteos. Usó su puesto en la oficina de correos para esconder a Laura las numerosas cartas que el poeta le enviaba desde Birmania y Ceylán.
Laura creyó que Neruda la había olvidado y no le escribió. Neruda pensó lo mismo .

Caracolas de su colección.

POEMAS DE AMOR

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte 
la leche de los senos como de un manantial, 
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte 
en la risa de oro y la voz de cristal. 
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos 
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, 
porque tu ser pasara sin pena al lado mío 
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-

Neruda en Ceylan.

JOSIE BLISS  ( MALIGNA ) 

CON ESTE NOMBRE LA DESCRIBE NERUDA. 
  
Durante los años de residencia en Rangún, Neruda tuvo un idilio dramático y conmovedor con una nativa, y lo cuenta diciendo: "Me adentré tanto en el alma de esa gente, que me enamoré de una nativa. Se vestía como una inglesa  pero en la intimidad de su casa,  se despojaba de tales prendas y  para usar su deslumbrante sarong .
El idilio duró unos meses "hasta que la dulce Josie Bliss fue reconcentrándose y apasionándose hasta enfermar de celos… A veces, de noche, me despertaba la luz encendida y creía ver una aparición detrás del mosquitero. Era ella, apenas vestida de blanco, blandiendo su largo cuchillo indígena, afilado como una navaja de afeitar, paseándose horas frente a mi cama sin decidirse a matarme. 


JOSIE BLISS  ( MALIGNA )
   
Nuestra coexistencia era imposible y por fin un día se decidió a partir. Me pidió que la acompañara hasta el barco. Cuando éste estaba por salir y yo debía abandonarlo, se desprendió de sus acompañantes y besándome en un arrebato de dolor y amor me llenó la cara de lágrimas. Como en un rito me besaba los brazos, el traje, y, de pronto, bajó hasta mis zapatos, sin que yo pudiera evitarlo. Cuando se alzó de nuevo, su rostro estaba enharinado con la tiza de mis zapatos blancos. No podía pedirle que desistiera del viaje, que abandonara conmigo el barco que se la llevaba para siempre. La razón me lo impedía, pero mi corazón adquirió allí una cicatriz que no se ha borrado, aquel dolor turbulento, aquellas lágrimas terribles rodando sobre el rostro enharinado, continúan en mi memoria."
 ( De su libro "Memorias")

Ragun.

JOSIE BLISS, NERUDA LA LLAMA.  ( MALIGNA ) 


.Cuenta Neruda :“Por suerte recibí un mensaje oficial que anunciaba mi traslado a Ceilán. Preparé mi viaje en secreto y un día, dejando mi ropa y mis libros, salí de la casa como de costumbre y entré al barco que me llevaba lejos." A ella le dedica el conocido poema "Tango del viudo".
Neruda decia"Tango del viudo", trágico trozo de mi poesía destinado a la mujer que perdí y me perdió porque en su sangre crepitaba sin descanso el volcán de la cólera.

Soneto, de Maligna.

JOSIE BLISS. 

SONETO.TANGO DEL VIUDO

Maligna, la verdad, qué noche tan grande, qué tierra tan sola! 
He llegado otra vez a los dormitorios solitarios, 
a almorzar en los restaurantes comida fría, y otra vez 
tiro al suelo los pantalones y las camisas, 
no hay perchas en mi habitación, ni retratos de nadie en las paredes. 
Cuánta sombra de la que hay en mi alma daría por recobrarte,
y qué amenazadores me parecen los nombres de los meses,
y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.
Enterrado junto al cocotero hallarás más tarde 
el cuchillo que escondí allí por temor de que me mataras,

Maria Antonia Hagenaar   y     Neruda en el día de su boda.


ANTONIETA HAGENNAAR.

Neruda conoció en Java a una joven malaya de origen holandés, María Antonieta Hagenaar. Con ella se casó en 1930.  
"Había conocido una criolla, vale decir holandesa con unas gotas de sangre malaya, que me gustaba mucho. Era una mujer alta y suave, extraña totalmente al mundo de las artes y las letras", dice Neruda en Confieso que he Vivido; A Margarita Aguirre sobre ese matrimonio suyo, donde su biógrafa afirma:
"Ella está muy orgullosa de ser la esposa de un cónsul y tiene de América una idea bastante exótica. No sabe el español y comienza a aprenderlo, pero no hay duda que no es sólo el idioma lo que no comprende. A pesar de todo, su adhesión sentimental a Neruda es muy fuerte y se los ve siempre juntos. Maruca, así la llama Pablo, 
Ella es holandesa y tiene 30 años cuando se conocen. Él tiene 26. Después de cinco meses de romance se casan a fines del año 1930.

Maria Antonia Hageneaar.

Tres años más tarde se trasladan al consulado de Buenos Aires. Maruca está embarazada y la relación no es buena. La holandesa no logra adaptarse al ritmo de vida de su marido. Detesta las reuniones nocturnas y la vida bohemia.
La relación empeora cuando Neruda asume como cónsul en Madrid en 1934 y nace su hija Malva Marina. La niña tiene hidrocefalia y se presume que no vivirá mucho. Sin embargo vive nueve años más y muere en 1943 cuando ya Neruda se había separado de María Antonieta. 
A Malva Marina dedica un doloroso verso en el poema "Enfermedades en mi casa".

Una de las caracolas de Neruda.


A Malva Marina dedica un doloroso verso en el poema "Enfermedades en mi casa".

 El mar se ha puesto a golpear por años una pata de pájaro,
y la sal golpea y la espuma devora,
las raíces de un árbol sujetan una mano de niña,
más grande que una mano del cielo,
y todo el año trabajan, cada día de luna
sube sangre de niña hacia las hojas manchadas por la luna,
y hay un planeta de terribles dientes
envenenando el agua en que caen los niños,
cuando es de noche, y no hay sino la muerte,
solamente la muerte, y nada más que el llanto.

Maria Antonia Hageneaar.

LIBRO POEMAS DEL ALMA.
Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.

Neruda recogiendo caracolas.


LIBRO POEMAS DEL ALMA.

De que sirve un gato sin gata,
un ruiseñor sin ruiseñora,
una paloma sin palomo,
un caballito sin caballa,
una cangreja sin cangrejo,
un agujero sin raíces?


A procrear! dice la tierra
con una voz tan invisible
que todos la ven y la tocan
y todos la oyen, y esperan.



Delia del Carril


DELIA DEL CARRIL SEGUNDA ESPOSA

Neruda había conocido a Delia del Carril, una argentina 20 años mayor que él, mujer liberal y divorciada, amiga de los artistas e intelectuales más importantes de la época.
Aún casado con María Antonieta, se enamoró de Delia del Carril, una refinada intelectual argentina 20 años mayor, vinculada a la vanguardia de Europa.
Se conocieron en 1934, en los terribles días de la Guerra Civil española y a partir de 1936 comenzaron a vivir juntos. Delia es tal vez la mujer que mayor influencia tuvo en el poeta, sobre todo en su formación política. 
Dicen que se conocieron en casa de amigos. En ese momento es para él la compañera ideal.

Delia del Carril.
DELIA DEL CARRIL.

Es militante del partido comunista, hace de secretaria, es quien lo contacta con la intelectualidad europea. La amiga de Dalí, de Picasso, de García Lorca, de Rafael Alberti, de Miguel Hernández. Tiene categoría intelectual, roce social y prestigio.
Además es una mujer encantadora, querida por todos sus amigos. Delia provenía de una acaudalada y aristocrática familia argentina. Creció entre la sociedad cerrada de Buenos Aires y la abierta de París.
Neruda y ella se casan en México en 1943, aunque el matrimonio no es válido en Chile. El poeta tiene 39 años. Delia está por cumplir 60. 
En su libro "Memorial de Isla Negra" dice en uno de los pocos poemas en que la nombra: 
Casi 20 años compartió su vida con Delia del Carril, hasta que en 1949, una sombra comenzó a acompañarla, sin que ella lo supiera. Era la sombra de Matilde Urrutia.

 Pablo Neruda don Joaquin y Delia del Carril.

POEMA A DELIA. 
      
"Delia es la luz de la ventana abierta
a la verdad,
al árbol de miel,
y pasó el tiempo sin que yo supiera
si quedó de los años malheridos 
sólo su resplandor de inteligencia
la suavidad de la que acompañó
la dura habitación de mis dolores…"


Pablo Neruda y delia del Carril.

El poeta estaba casado en esa época con Delia del Carril. Tras seis años de amor clandestino, Neruda dejó a Delia y comenzó una vida nueva con Matilde. 

 Neruda con Matilde.

MATILDE URRUTIA LA TERCERA.

Estudiante de canto poco aventajada, conoció a Neruda en 1946 en el Parque Forestal, pero el idilio se encendió en México tres años después, cuando ella hizo de su enfermera.
Esta mujer, menuda, hermosa, de manos pausadas, voz suave y cabellera exuberante, constituyó la musa esencial del poeta chileno.
A ella le dedicó muchos versos a partir de su encuentro en México, cuando estaba desterrado, entre otros, “Los versos del capitán”, que publicara en Nápoles, en 1952, en forma anónima para "no revelar su progenitura y no desnudar la intimidad de su nacimiento", como sostiene más tarde el propio Neruda.

Neruda con Matilde en Italia.

Durante ese sexenio (1949-1955) previo a la separación de Neruda con Delia del Carril, Matilde será la "elegida" y por ello la innombrada: la enigmática Rosario de la Cerda en los anónimos "Versos del Capitán", la "Pasajera de Capri" de "Las uvas y el viento" .
Matilde, quien acompañó a Neruda hasta el día de su muerte, ocurrida el 23 de septiembre de 1973, y asumió la tarea extremadamente difícil de preservar su legado en circunstancias dramáticas para Chileuellas manos de jardinera que se deslizan por las “Odas Elementales”.
Vivieron juntos desde ese momento. Luego se casaron legalmente. La reinserción de lo americano y lo chileno como temas esenciales de la obra de Neruda a partir del “Canto general”, tras el desarraigo de que da testimonio el ciclo de “Residencia en la tierra”.

Neruda y Delia con amigos.

LOS VERSOS DEL CAPITÁN

EL AMOR
En ti la tierra
PEQUEÑA
rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte y llevarte a mi boca,
pero
de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,

Pablo y Matilde en Italia. Lo Versos del Capitan

VERSOS DEL CAPITAN

has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.

Neruda y Matilde en Isla Negra. 

POEMAS DEL ALMA.

De noche sueño que tú y yo somos dos plantas
que se elevaron juntas, con raíces enredadas,
y que tú conoces la tierra y la lluvia como mi
boca,
porque de tierra y de lluvia estamos hechos.
Ámame dormida y desnuda, que en la orilla
eres como la isla: tu amor confuso, tu amor
asombrado, escondido en la cavidad de los sueños,
es como el movimiento del mar que nos rodea.

Neruda y Matilde eran amantes de los caballos.

ALICIA URRUTIA.LA ULTIMA PASIÓN.

Inés María Cardone, periodista chilena, autora del libro "Los amores de Neruda", revela algunos de los detalles de la relación encubierta entre el poeta y Alicia Urrutia. 
Alicia era sobrina de Matilde y fue acogida por ella en su casa de Isla Negra, en la costa central chilena, a fines de los años 60, cuando recién había sido madre de una niña llamada Rosario. 
Con 25 años de edad,  desempeñaba labores de hogar, mientras su pequeña hija Rosario asistía a la escuela pública de Isla Negra.
La relación amorosa entre Neruda y Alicia Urrutia habría surgido en 1969, cuando el poeta tenía 65 años de edad. 
«Matilde (Urrutia), dueña del mundo, coronada reina, musa del gran poeta, jamás imaginó que ella también sería traicionada en su propia casa, tal como había sucedido antes. Pero tuvo que pasar mucho tiempo para vivir lo en carne propia».


"Alicia no era más que una empleada para Matilde y la trataba con muy poca amabilidad. Neruda se compadeció de ella y de la compasión pasó al amor en poco tiempo. Un día Matilde salió de compras, pero ya sospechaba del romance y volvió mucho antes de lo esperado. Los encontró en la cama y explotó de furia", dice Cardone en su libro. 
En ese momento expulsó a su sobrina de su casa, para más tarde enviar un camión con las cosas de Alicia Urrutia a Santiago. 
La furia de Matilde con su marido y su sobrina la empujó a borrar todo vestigio de la joven en su casa, quemó cartas, fotografías y notas.

La colección de mascarones que Neruda guardaba en su casa.


Los investigadores, amigos y colegas de Neruda, que por mucho tiempo guardaron silencio sobre la relación clandestina del poeta con la sobrina de su esposa, coinciden en que ellos no se volvieron a ver.
Pero que la relación, al menos a través de cartas y mensajes, continuó por algún tiempo. 
«De piel morena y formas exuberantes», según la describió el escritor Jorge Edwards. 
Las primeras pistas públicas del amor que vivieron Neruda y Alicia Urrutia las dio el historiador Abraham Quezada, que cuando investigaba la vida diplomática del poeta se encontró con una carta de la joven dirigida al premio Nobel en 1971. 


ALICIA...Carta de Alicia Urrutia a Pablo Neruda.
"Pablo amor" -dice textual la misiva- quisiera que esta carta llegue el dia 12 de julio de tu cumpleaños. Pablo amor que seas feliz. Todas las horas del día y de la noche estes donde estes y con quien sea  sé feliz, te recordare, pensare en ti alma mia. Mi corazon esta tivio de amarte tanto y pensar en ti. Amor amado amor te beso y te acaricio todo tu cuerpo amado. Amor amado amor amor amor mío amor. Tu Alicia que te Ama" (sic).
(Transcripto del diario La Tercera de Santiago 16-07-2004.

La colección llego a tener gran importancia sobre todo para el poeta Neruda.


Unos poemas inéditos parecen confirmar el último romance de Neruda.
Son 14 poemas,reunidos en un manuscrito que fue bautizado como “Álbum de Isla Negra”, 
En el álbum de catorce páginas, el poeta le dedica a la joven, con tinta verde y dibujos de varias flores : «Isla Negra. Pablo Neruda. Para que navegues por mi poesía. Para mi querida Alicia».  URRUTIA.
En el libro, Neruda le dice a Alicia: "En tus sueños nacen las alas azules que guardo en este libro perdido/ Yo colecciono tus lágrimas/ Ellas vuelan a una caja que guardo en un jardín donde sólo llega tu sombra/ Aquí está el árbol de olvido/ De él saqué un trozo de madera para grabar tu nombre". 

FRASES DE PABLO NERUDA.

En un beso, sabrás todo lo que he callado.
    .................................
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
.....................................


Dejamos a Pablo Neruda descansar.



Datos obtenidos. 

Ines Maria Caedonet.
Hernan Loyola.

Laura Arrue.

Patricio Tapia.

Sin ellos no hubiera podido investigar sobre este gran Poeta Universal.  










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